Texto realizado año 2008.
Kazuo Ohno falleció el 1 de junio de 2010.
Eiko Tsuboike
Prosperidad de la danza contemporánea marcando las diferencias con el Butoh.
Dentro de las manifestaciones de danza en Japón (a excepción del baile tradicional y la danza folklórica) existen 4 categorías: el ballet clásico, la danza moderna, el Butoh, (*) creado por Tatsumi Hijikata y reconocido a nivel mundial y la danza contemporánea que es diferente de los métodos ya existentes, puesto que cada artista pretende ejecutar expresiones físicas propias.
En el Butoh se siguen concibiendo escenarios interpretados principalmente por las primeras generaciones. El bailarín más respetado del mundo, Kazuo Ohno cumplió 100 años en octubre de 2006**. Él se convirtió nuevamente en el centro de atención por la organización de su evento conmemorativo. El grupo Sankai Juku dirigido por Ushio Amagatsu, ganador del premio “The Asahi Performing Arts Awards” en 2006, presenta un nuevo número cada dos años en el Teatro de la Ville en Paris con una gira mundial muy ambiciosa. Asimismo cabe destacar las actividades de Dairakudakan que festejó su 30 aniversario en el 2002, además de la presentación del bailarín improvisador y coreógrafo Akira Kasai.
Como representantes de la segunda generación podemos mencionar a: Min Tanaka, quien recibió el premio “The Asahi Performing Arts Awards” en 2005, y dirige el Dance Hakushu superando el género de la danza en la prefectura de Yamanashi; Setsuko Yamada (catedrática de la Universidad de Arte y Diseño de Kyoto), quien además de sus compromisos personales como bailarina, fundó la compañía de danza Biwakei en 1989 para formar a jóvenes bailarines; Ko Murobushi, ampliamente reconocido como bailarín de Butoh. Pero, en este género hablando en forma general no se encuentra una situación de que puedan surgir nuevos talentos de manera sucesiva.
A pesar de ello, es posible observar el movimiento que permite percibir la generación de los artistas de la nueva generación, heredando los genes del Butoh como son; la serie de presentación de Kochuten, iniciada por Dairakudakan empleando a bailarines jóvenes del Butoh; Unit Ko & Edge formado por Ko Murobushi y los jóvenes bailarines de Butoh (Tadayuki Hayashi y Yukio Suzuki) quienes poseen su propia compañía. La compañía “Kagayaku Mirai”, iniciará una audición en julio de 2007 para convocar a los nuevos integrantes y será dirigida por Kim Itoh, de Butoh, quien se encargó de la renovación de “Kagayaku Mirai”.
Mientras que el Butoh representó las escenas de la danza moderna en Japón entre los años 60 y los años 80, la danza contemporánea surgió como parte de un nuevo movimiento para sustituirlo. Saburo Teshigawara, ganador del premio internacional del coreógrafo de Bagnolet en 1986, desarrolló una nueva propuesta de expresión física creada por el Butoh. Esta nueva danza de estilo reciente llamó la atención y se le concedió el nombre de “danza contemporánea”.
A partir de la mitad de los años 80 cuando se mantenía a la alza el valor de la moneda japonesa, sostenida por la economía de la burbuja, se llevaron a cabo diversas presentaciones de arte escénico; lo cual hasta entonces resultaba difícil sufragar desde el punto de vista económico. Además de las óperas y los teatros musicales, Nouvelle dance de Europa, líder mundial en aquellos días, fue invitado para realizar algunas de sus presentaciones, lo que significó uno de los acontecimientos más importantes tratados por los medios de comunicación. Gracias a las diversas presentaciones realizadas en Japón empezaron a surgir los llamados espectadores de la danza contemporánea jamás vistos en el país generando la moda que conocemos actualmente.
A pesar del colapso que sufrió la economía de la burbuja, los teatros públicos continuaron con la tarea de convocar a compañías extranjeras como es el caso del Saitama Arts Theater, Setagaya Public Theater, Biwako Hall Center for the Performing Arts y del Kanagawa Kenmin Hall. También, a promotores de música como Conversation Co. y el Kyodo Tokio que se unieron en la labor organizando presentaciones de danza. En este sentido, la producción de nuevos números de danza siguió su curso como parte del entretenimiento, a través de los artistas más reconocidos a nivel mundial: Pina Bausch, William Forsythe, Jiri Kylian, Philippe Decoufle y Rosas, entre otros.
Motivadas por esta circunstancia, participaron en el escenario de los años 90 diversas compañías de danza y teatro simultáneamente como son; la Compañía dirigida por Kim Itoh, ganador del Best Newcomer Prize del Premio Internacional de Coreografía en Bagnolet, siguiendo el ejemplo del bailarín Teshigawara; H.Art Chaos, con intensas actividades alrededor del mundo y quien además recibió el premio de Dance of the Year del periódico New York Times por sus actuaciones acrobáticas del performance con la estética original. Por su parte, Idevian Crew cuyo principio consiste en el pensamiento libre y de humores originales sin ser atado por ello al género de la danza; la compañía Mizuto Abura, que desarrolló una mímica innovadora (actualmente están suspendidas las actividades de la compañía y sus integrantes realizan presentaciones como solistas); Condors, cuyos integrantes varones están vestidos de uniforme escolar, que ha tenido un gran éxito como parte del entretenimiento a través de las risas y la danza. Leni-Basso que cuenta con un reconocimiento por parte de la integración de música, arte e imágenes y Strange Kinoko, entre otras. Asimismo, los espectadores comenzaron a acudir a la presentación de los bailarines con estilo original como fue el caso de Kaiji Moriyama. Como resultado, se creó una especie de boom de la danza contemporánea, e incluso fueron publicadas revistas especializadas de este género.
Entrado el siglo XXI empezaron a debutar artistas de la nueva generación nacidos en los años 60 y los años 70, gracias a los premios y a los festivales organizados con el apoyo del sector público y privado. Tal es el caso, del dúo formado por Osamu Jareo y Misako Terada, el cual tiene como sede de actividades la región de Kansai (región oeste del Japón), y que es proveniente del ballet clásico. Ellos fueron acreedores al Premio de coreografía de la siguiente generación en el Primer Toyota Choreography Award, organizado en el 2002. Los ex integrantes de la compañía dirigida por Kim Itoh, Ikuyo Kuroda (BATIK) y Tsuyoshi Shirai (Baneto) fueron los ganadores de dicho premio en el 2003 y el 2006 respectivamente; Makoto Enda (Makoto Club), ex integrante de la misma compañía y finalista también de dicho premio; Toshiki Okada de Chelfitsch, director de teatro, que fue nominado como finalista también para obtener el mismo galardón, integró comportamientos de jóvenes contemporáneos en su interpretación; Yoko Higashino (BABY-Q), galardonada con dicho premio en el 2004, se formó en Itami Al Hall, teatro público ubicado en la región de Kansai; Un Yamada proveniente del ST Spot, teatro pequeño ubicado en la ciudad de Yokohama, etc. Artistas y compañías de diferentes estilos de expresión y de técnica se presentan, de tal manera que se está originando un auge en la danza contemporánea, situación muy parecida a la que ocurrió en los años con los teatros pequeños en Japón.
Para hablar del futuro, cabe destacar la gran aceptación que se tiene de las escuelas de danza dirigidas a niños. Anteriormente el ballet clásico era una clase extraescolar típica para niñas. Pero, hoy en día, gracias a los programas de televisión acerca de los grupos de danza formados por estudiantes de preparatoria, así como de los programas sobre artistas nacidos a través de la danza callejera y la cultura musical del Hip pop, permitieron crear escuelas de Hip pop y de danza callejera en los diferentes puntos del país. En los últimos años se ha incrementado el número de niños que acuden a estas escuelas, intensificándose aún más la aceptación de la danza. Sin duda alguna, este cambio en el entorno impactará las expresiones de danza en Japón y será sumamente interesante observar una tendencia posterior.